viernes, 30 de agosto de 2024

Debate.





El uso de la palabra “negro” para referirse a personas no blancas es un tema complejo y profundamente ligado a la historia, el racismo, y las dinámicas de poder en diferentes sociedades. A continuación se presenta un debate sobre este tema, que considera tanto los argumentos a favor como en contra de su uso:


Argumentos a favor del uso de la palabra “negro”:


1. Autoidentificación y orgullo racial: Muchas personas afrodescendientes se identifican con el término “negro” y lo usan con orgullo como una forma de reivindicar su identidad y herencia cultural. En varios contextos, como en América Latina, el Caribe, y algunas comunidades en Estados Unidos, “negro” es un término que se ha resignificado positivamente.

2. Precisión descriptiva: En algunos contextos, “negro” se considera un término descriptivo y directo, que se refiere específicamente a personas de ascendencia africana y de piel oscura. Algunos argumentan que es un término más claro y preciso que otros términos, como “afroamericano” o “persona de color”, que pueden tener connotaciones más amplias o imprecisas.

3. Histórico y culturalmente significativo: El término “negro” ha sido utilizado durante siglos y tiene una carga histórica que, para algunas personas, es importante preservar. Reconocer este término puede ser una forma de mantener la memoria histórica y las luchas de los afrodescendientes.


Argumentos en contra del uso de la palabra “negro”:


1. Asociaciones históricas negativas: El término “negro” ha sido históricamente utilizado de manera despectiva y está cargado de connotaciones racistas, especialmente en contextos donde fue empleado para denigrar a las personas de ascendencia africana. Esta historia puede hacer que el término sea ofensivo o doloroso para algunas personas.

2. Racismo y discriminación: En muchos países y culturas, la palabra “negro” todavía se asocia con discriminación y prejuicio. El uso del término en ciertas situaciones puede perpetuar estereotipos negativos y contribuir al racismo sistémico, al sugerir una distinción inferior entre personas negras y blancas.

3. Alternativas más inclusivas: Se han propuesto otros términos que se consideran más inclusivos y menos cargados de connotaciones negativas, como “afrodescendiente” o “persona de color”. Estos términos se perciben como menos problemáticos porque no están tan directamente asociados con la historia de la esclavitud y la discriminación racial.



miércoles, 19 de agosto de 2020

No dudemos de la verdad

 No dudemos de la verdad

No dudemos de la verdad:
Es una de las más sublimes virtudes que solo aquellos, bien resteados se atreven de utilizar incluso cuando de guerrear se trata, un arma tan poderosa como esta, utilizada con nobleza, con tesón, con espíritu de fe, puede incluso cambiar a la humanidad entera; si es cierto, hay alguno que jactándose de “decir la verdad” atropella y abusa, haciendo de esta gran virtud un arma para la destrucción.
En vida he contemplado como esta verdad genera libertad, genera paz, genera serenidad, aunque tropezarse con ella primero pueda causar un gran impacto, esto es casi ineludible a nuestra naturaleza humana.
La verdad como virtud, debe ser propiciada, generada y debe ser el resultado de un ejercicio continuo, porque mientras más tiempo dediquemos a actuar de esta manera, más transparentes seremos, y gozaríamos entonces de una insondable entrega desinteresada al servicio del otro, de hecho, me atrevo a decir que te hace más sensible a la realidad humana que en el devenir de los tiempos nos afecta y afecta a los demás.
Nunca dudemos de nuestra capacidad de actuar con verdad, no dudemos de la verdad de los otros, no dudemos de que la verdad sea una virtud de la que solo la raza humana puede disfrutar; no dudemos que actuar con verdad y transparencia nos hace más dignos, más libres, más pacíficos.

LA DESGARRADORA NOTICIA DE UNA TRAICIÓN

LA DESGARRADORA NOTICIA DE UNA TRAICIÓN

LA DESGARRADORA NOTICIA DE UNA TRAICIÓN.
La sublimidad del encuentro emocional de dos seres, que explosivamente se detenían a experimentar en acto, lo que cada uno de ellos llama amor, un día contempló accidentalmente la experiencia de la traición.
Dos cuerpos en movimiento hacia el éxtasis y la apoteosis, de pronto se detuvieron, marcaron distancia, se proyectaron hacia un desconocido rumbo.
El uno pensaba del otro, que provechoso sería estar sin este, el otro pensaba que tan solo era una prueba como de ensayo y error, pero jamás imaginó que cogerían los dos, en serio, un rumbo; el uno alejado del otro y el otro alejado del uno.
El desprendimiento del uno del otro que desgarrador resultó, al menos, dice la historia, que para el otro más que para el uno. Y es que se hallaba desamparado, desprotegido, como a la intemperie en el universo, un universo ideado y construido por los dos, y que ahora se convertía en su propia muralla china.
Solo así la traición surgió, no en medio de la desgarrada separación, sino en la inestimable y ausente ambición del uno por no moverse al otro, por encontrarse cómodo en su propio universo, y encontrar llenar el espacio del otro por uno más.-
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¿lo que cada uno de ellos llamaba amor, era amor?

domingo, 3 de febrero de 2019

POR UNA MANZANA

Domingo, 03 de febrero de 2019 
Guayaquil – Ecuador
13h00


Recibo un grupo Familiar de 4 personas una pareja de esposos de 32 y 27 años, un niño de 7 años y una niña de 3.
Si, esto es casi a diario en nuestra Casa de acogida Temporal, Un techo para el Camino, que Hogar de Cristo ha dispuesto para atender a estos, los migrantes que en huida buscan mejores condiciones.
Esta familia, de quien me reservo el apellido, pertenece a una masa de más de 8000 personal que hemos atendido, es decir, que no generan novedad... Pero gracias a Dios aún me conmueve recibir casos como estos.
Él maestro, ella manifiesta ser ama de casa. Vienen de San Antonio de los Altos. Desde Cúcuta hasta Guayaquil vienen pidiendo colas, así decimos en nuestro pueblo; en uno de los trayectos, me cuentan con las manos temblorosas (En este servicio aprendí a distinguir, cuando alguien tiembla por miedo o cuando tiembla por cansancio y hambre, el último es espantoso) que pasaron dos días en la parte de atrás de un camión, cómo no tenía baranda, el chofer, caído del cielo, cedió uno de sus mecates para que se sostuvieran y Dios como siempre se mantuvo tan bueno que no propició lluvia.
Me comentan después de hablarles de las condiciones para poder alojarse en CAT, que tienen una navaja y que desean dejarla guardada, esta les servía para pelar y cortar alguna fruta que apareciera en el camino, que de hecho estaban los niños contentos, encontraron manzanas, algún alma ecuatoriana solidarios como siempre les dejo probar, los niños tenían mucho tiempo sin probarla, razón de su alegría momentánea.
Ellos manifiestan preocupación, han dejado parte de sus maletas donde un buen vecino que quiso tenérselas mientras ellos se la arreglaban en calle, buscando el mejor lugar que de cama sirviera, antes de encontrar el refugio, así nos dicen, al menos suena mejor que albergue.
Me quedo un poco tranquilo, logro conseguirles un espacio para que toda la familia esté junta, inmediatamente comienzan arreglar sus cosas, acondicionan para ennoblecer el espacio con los sueños y esperanzas que traen, un mejor devenir, y aunque aún sea incierto, están las ganas de echarle pichón y nada puede ser peor.

¡Bienvenidos, mis hermanos!
@ronaldborges590

domingo, 29 de julio de 2018

Aporofobia la otra cara no reconocida de la migración.


Aporofobia la otra cara no reconocida de la migración.



Adela Cortina, ha dado en el clavo, muchas veces no sabemos darle nombre a situaciones o cosas que suceden en nuestro día a día, pero suceden realmente.
Cuando no sabemos llamar a las cosas por su nombre, estas pasan a la vista de todos como si se tratara de algo intrínsecamente entendido, por lo tanto no hay propuestas  ni soluciones cuando de algo enfermizo se trata y nominalmente desconocido. "No significan nada"

Según Adela Cortina, la aporofobia es el odio y el desprecio a todo aquello que represente a la pobreza, al pobre para ser más concreto.

Esto me hace pensar que: En esta situación de migración forzada, hay algo importante: La aporofobia produce Xenofobia, en la mayoría de los casos.

Hace algunos años, cuando Venezuela venía en picada, pero que por distintas razones aún las personas sostenían la idea de quedarse y “luchar”,  solo emigraban los profesionales que tenían mayores posibilidades en el exterior, los primeros en salir corriendo fueron los artistas y los trabajadores de empresas transnacionales en especial petroleras.

Estos “añiñados”, cómo diríamos en Ecuador, se hartaron de la situación, tenían los medios y salieron, ellos nunca sufrieron de xenofobia, no era pobretones, más bien parecían bien puestos.
Luego la situación se puso peor, comenzó a salir la clase media baja y baja, la cosa fue distinta, salían los “cara e tuki” los pobres con apariencia de pobres, y la gente comenzó resaltar sus delitos, sus malas expresiones, comenzaron a fastidiar. Y entonces algunos resabidos dijeron esto es xenofobia.

He notado, cómo hay ciertos anuncios de empleo en los que resaltan como requisito: “Ser Venezolano” inmediatamente sabes que 1) o les pagarán muy por debajo de lo establecido por la ley y el propio estado de necesidad de las personas o 2) buscan personas “bonitas” que no parezcan pobres.
Muchos otros dirán que la Xenofobia no solo nace o tiene su raíz en la aporofobia, sino en la competencia del sector profesional, el problema social -económico que genera la mano de obra extranjera y barata, la presencia del Venezolano en todas partes. Ante esto me pregunto: si todos fuesen bien presentados, bien hablados llegaríamos al nivel de xenofobia, al que estamos llegando?  Aquí coincido  mucho con Froid.

Ya después de escuchar a Adela, puedo decir que la xenofobia planteada desde este punto de vista, no es más que la consecuencia de una gran aporofobia que sentimos todos, aquel odio a la pobreza y a todo lo que la conlleva.
Es una tentación muy compleja, por ejemplo, en la Casa de Acogida Temporal un Techo para el Camino. Nos encontramos con muchos pobres que parecen pobres, y al instante de toparte con ellos, tienes la tentación de rechazarlos, la duda te inquieta, te provoca negarle la posibilidad de recostarse y descansar, comienzas a pensar que pronto saldrá con una de las suyas y robará, !qué complejo!. Solo por parecer pobre.

Ante esta tentación toca, reflexionar, mirar con la misma mirada con la que miraría Jesús, hablar como Jesús hablaría. Poner todos los sentidos como medio para cumplir con el fin: Amar y Servir, que no está supeditado a la dolosa razón, en femenino, a propósito, es muy seductora.

En conclusión: en el fondo existe una gran crisis de odio hacia las personas más pobres que nosotros.
  • ·         ¿Por qué no sucede xenofobia con los turistas? Sencillo, no son pobres.
  • ·    Adela Cortina, en su libro: “Aporofobia: Rechazo al pobre” expone uno de los conflictos morales más arraigados y obviados de nuestro tiempo, no solo para darle un nombre sino también para significarlo y darnos las herramientas para que nos enfrentemos a una realidad muy nuestra

@ronaldborges590
ronaldborges590@gmail.com
+593 958993412

domingo, 15 de julio de 2018

SE HACE CAMINO AL ANDAR.


Llegar a la Casa de acogida Temporal “Un Techo para el Camino” y encontrarme con esta delicadeza humana, hace que se me dilaten los vasos lagrimales, no solo ante  el buen uso del pincel para expresar en una vulgar pared fondeada con pintura blanca de caucho el padecimiento de hombre y la mujer Venezolana, que en sus largos recorridos desde Venezuela a distintos destinos como Perú, Chile etc se encuentran con un gran sol, encarado en personas, momentos, organizaciones que hacen la de Dios cuando pone cielo, mar y tierra a favor del hombre vacío de ello.

A mi llegada a la casa, suelo dar un recorrido, saludar, ver quien está en casa, etc, y a la entrada de la puerta, quedé perplejo, mi basta ignorancia en el tema del arte no me jugó en contra para determinar si es feo o es bonito, solo la vinculación inmediatamente con mis emociones y reconocer en esta obra, a un pintor esperanzado en mañana, a un pintor con un camino por recorrer y que nadie detiene, su pausa ante el radiante sol para reimaginar su situación y de 
manera resiliente sacar provecho. 

Ojalá podamos reimaginarnos todas las situaciones duras que nos ocurren y las asumamos como medios para empoderarnos de nosotros mismos, de nuestra realidad y hacernos mejores y mayores ante cualquier adversidad. 

Que afortunado soy, la adversidad es un medio para mi propia humanización. 

@ronaldborges590


martes, 10 de julio de 2018

Venezuela: Hay dos grandes tipos de personas.




Hace poco, conversaba con una gran amiga, letrada no solamente en las academias y con un bagaje de experiencia profesional de alto calibre en el quehacer legislativo  venezolano, sino, al menos, para mí una mamá en la espiritualidad y en el reconocimiento de lo divino en la vida humana.

Ella, de quien me reservo el nombre, en una de nuestra conversaciones digitales me mencionaba su preocupación, no solo, por lo que todos sabemos que ocurre en Venezuela, sino más bien por algo del día a día para el venezolano y que ella llamó con preocupación las dos nuevas clases sociales que están surgiendo en Venezuela después de la desaparición casi total de la antigua caracterización del estatus social del Venezolano. Me decía: - Ronald parece que hay dos tipos de venezolanos. Estoy muy conmovida. Ante tal planteamiento no me resistí a que me contará qué quería decir con eso.
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Me decía: - Si Ronald, hay dos tipos de Venezolanos: El que vive de la remesas y el que no vive de ella. Me mencionaba mi amiga:  - Es  muy triste ver como hay personas que aún pueden ir a comprar algunas cosas que no son precisamente de primera necesidad, y que incluso, salían llenos de lo que encontraran en los casi extintos supermercados, mientras otros en la misma fila para pagar en caja llevaban uno o dos productos. Que suerte la de aquellos que tienen familia en el exterior y pueden mandar dinero a Venezuela, aunque cada vez valga menos. 

Los Beneficiarios de las remesas disfrutan de lo poco, aunque siguen sobreviviendo, los demás, cómo hacen, no sabemos, o bueno quizás sí, comen una vez al día, si consiguen comida.   

Hoy día, como dicen los Guayacos; gente buena, conversé con uno de los jóvenes acogidos de casi mil que hemos recibido en “Un techo para el camino” él, es hijo único, sus padres son mayores, tiene una niña en Venezuela y aún con una discapacidad a causa de  un accidente que le hace utilizar una silla de ruedas para trasladarse, decidió emprender el viaje desde Venezuela hasta Ecuador para enfrentar la dura situación de ser hijo único de padres en Venezuela, en este momento, por mi mente vienen muchas cosas.  Este joven, tiene que enviar remesas de dinero a sus país, eventualmente, mientras la clase social que vive de la remesas sigue creciendo, para ellos el país está medianamente bueno, lo único malo es que no tienen a sus hijos y familiares cercanos con ellos…

En otro post… mi amiga en la conversación hacía un análisis muy interesante, sobre los militares que cobran en dólares…