jueves, 21 de junio de 2018

Hoy es mejor afuera.


Hoy es mejor afuera.


Una de las cosas que más resuenan en mi mente de las conversaciones con todas las personas migrantes que pasan por nuestra casa de acogida Temporal, me hacen pensar, como venezolano, que hoy es mejor estar afuera, sí, afuera del país que dentro de la tierra que te vio nacer y de la cual te nutriste de distintos códigos culturales, raciales, sociales, religiosas etc. que te caracterizan.  

Entiendo que para muchos (sobre todos los espectadores internacionales), sea una afirmación lógica cuando notan con preocupación toda la convulsión socio-política que se viene dando y que, porque no queda de otra, van viendo pinceladas de la realidad en los medios de comunicación. Pero esta afirmación no es lo lógica para el venezolano, y carece de mucho sentido.

El venezolano aunque ya se encuentre afuera de su país, rebuscándose para sí mismo y para los suyos, una mejor calidad de vida, nunca pensó ni deseó salir corriendo, más que, para unas merecidas vacaciones por la natural fatiga del diario vivir.

Pero hoy es mejor estar afuera, porque aunque se tenga que comenzar de nuevo, se hace en medio de posibilidades. Cosa de la que Venezuela carece: Posibilidades de tener medios de vida básicos.

Es mejor estar afuera, porque aunque los nativos nos digan que las cosas no esta tan bien, nosotros la encontramos maravillosas, porque funcionan.

Es mejor estar afuera, porque vivir con la sensación de estar siempre desprovistos y viviendo del día a día, no da garantía de que algún día se podrá estar en mejores condiciones que ahora.

Parece que es mejor estar afuera, porque aunque algunos te miren despectivamente o con cierto fastidio, no sientes que pierdes la vida en el gatillo de un impune ávido de muerte o en largas colas de mendicidad obligada.

Parece que es mejor estar afuera, porque los que dejo agradecen todos los días el aporte obtenido por el sudor de la frente, y las manos llenas de cayos, por el trabajo rudo para el que no se estudió largos años en la universidad.

Con un dolor profundo en mi corazón, debo decir que hoy es mejor estar afuera. Y si de mi parte puedo hacer algo para que alguien este afuera, sin dudarlo daré mi apoyo, para que esto sea posible.